Una de las confusiones que más ha calado en la mente de los organizadores del trabajo es confundir el Trabajo Flexible con el Teletrabajo.
No son lo mismo, y muchas veces son completamente excluyentes.
Ten tú clara la diferencia, y te darás cuenta, cuando leas artículos acerca de este asunto, de la cantidad de confusión que hay, y que se transmite.
El Teletrabajo es Trabajo a Distancia.
Es así de sencillo, teletrabajar es trabajar a distancia.
¿A distancia de dónde?
El término «Teletrabajo» se emplea para referirse a las personas que trabajan a distancia de la oficina.
Normalmente, se refiere a personas que trabajan desde su casa, aunque no tiene por qué ser así.
Si lo piensas, la gran mayoría de las personas está teletrabajando, dependiendo de dónde sitúes el punto en el que se debiera trabajar.
Cuando vas a tu oficina, estás generalmente dando servicio a cosas que no pasan allí, sino que están en otro lugar.
También es muy probable que, bien tú o bien algún responsable tuyo tenga que informar o «reportar» a algún responsable de rango mayor que esté en otra oficina, en otra ciudad o en otro país.
Desde el punto de vista de la oficina central de una empresa multinacional, por ejemplo, las filiales de los países donde se instala están teletrabajando respecto a ella.
Pero no es solo eso, sino que hay gran cantidad de actividades que realizas para personas que no están en tu lugar de trabajo, como cualquiera de tus clientes: no están allí, en la oficina, en la mesa de al lado ¿verdad?
Hay casos, como las consultoras, en los que el empleado se traslada a la oficina del cliente a trabajar: en este caso, el empleado está teletrabajando respecto a su empresa, en lugar de teletrabajar para su cliente.
Trabajar desde tu casa.
Por convencionalismo, se suele hablar de Teletrabajo para referirse a aquellos que trabajan desde su casa.
Si lo piensas, hay muchos trabajadores que se desplazan hasta una oficina para trabajar con un ordenador y un teléfono.
En muchos casos, esa misma actividad la puedes realizar desde tu casa, y no tienes que desplazarte a la oficina, con todo lo que ello conlleva (tiempo, costes…).
No es algo que las empresas hayan visto con muy buenos ojos, pues no te tienen a la vista, y no es tan directo controlar que estés trabajando, en lugar de estar haciendo otras cosas.
De hecho, durante mucho tiempo no se ha permitido el Teletrabajo simplemente porque los mandos intermedios de las empresas no estaban capacitados para gestionar un equipo que no tuvieran presente.
¿Has visto el concepto de Flexibilidad por algún lado hasta ahora?
Si eres de los que siempre ha trabajado en una oficina y has tenido que cumplir un horario, ya te suena bien lo de no tener que desplazarte, y puedes haber entendido eso como «flexibilidad», pues una de las cosas que te trastoca tu vida diaria es tener que levantarte un cierto tiempo antes de tu hora de comienzo de trabajo, desplazarte, y cuando sales, llegar a tu casa un cierto tiempo después debido a ese desplazamiento desde tu oficina hasta tu casa.
¿A qué hora entras a trabajar?
¿A qué hora terminas de trabajar?
¿Es diferente si trabajas desde tu casa?
Esa es la cuestión a tratar.
El ejemplo claro es el del trabajo de telefonista, para atención al cliente o para lo que sea.
A partir de cierta hora, hay que estar con el teléfono conectado contestando llamadas o haciéndolas, hasta otra cierta hora, que es la hora del final de la jornada laboral.
Si tienes que sentarte al teléfono a las 8:00h y permaneces así hasta las 17:00h solamente parando desde las 13:30h hasta las 14:30h para comer…
¿Dónde está la flexibilidad?
Puedes estar trabajando desde tu casa, y que tu trabajo no sea flexible en absoluto.
Es Teletrabajo pero, desde luego, no es Trabajo Flexible.
El Trabajo Flexible implica «flexibilidad».
Si te parece algo «de cajón», vamos bien, porque es así.
La flexibilidad en el trabajo se suele referir a la forma de trabajar.
Hay conceptos que son, por definición, incompatibles con la flexibilidad, como pueda ser, por ejemplo, el horario de las oficinas, tal cual lo hemos visto desde siempre: entras a una determinada hora, y sales a otra determinada hora, tras haber cubierto el tiempo asignado a tu jornada laboral.
El Trabajo Flexible en las empresas tiene muchos grados.
Piensa, por ejemplo, en una empresa que te dice: entras a las 8:30h, paras para comer a las 13:30h, vuelves a las 14:30h y sales a las 17:30h.
Esto supone 8 horas de trabajo, aparte del tiempo para comer.
Ahora piensa que la empresa te dice: tienes que cumplir 8 horas, y dispones de 1 hora para comer. Puedes entrar entre las 8:30h y las 10:30h, parar 1 hora para comer entre las 13:00h y las 15:00h, y salir entre las 17:30h y las 19:30h.
Se está incrementando la flexibilidad.
Tú puedes organizarte en cierto grado: tal vez te interese entrar a las 8:30h para pillar menos atasco por la mañana (si es que es así), o tal vez te interese entrar a las ) 9:30h para dejar a tus hijos en el colegio antes de ir a la oficina…
Piensa si el caso del puesto de telefonista en el ejemplo de Teletrabajo puede hacer esto: NO puede.
Puede ser que la empresa te permita elegir tu horario cada día, o puede ser que te pida que elijas el que prefieras pero lo fijes para todos los días, o que lo fijes para cada semana…
Son grados de flexibilidad distintos.
No ir a la oficina.
Siguiendo con los grados de flexibilidad, puede ser que tu empresa te permita que, un día a la semana, no vayas a la oficina y trabajes desde casa.
Es más flexible tener un día sin ir a la oficina que no tener ninguno.
Ahora, piensa que tu empresa te dice que solo tienes que ir 1 día a la semana a la oficina (para informar a tu responsable, para tener reuniones de equipo… lo que sea).
Pues es más flexible que tener solo 1 día a la semana sin ir a la oficina.
Permitir no ir es distinto de prohibir ir.
Es curioso, pero es frecuente que cuando se habla de esto, se interprete como una prohibición de ir a la oficina, lo cual no gusta muchas veces ni al propio empleado.
No se trata de eso, sino de permitirte no ir.
Si por el motivo que sea, tienes que ir o prefieres ir, no tienes prohibida la entrada a la oficina ese día.
De lo contrario, desaparece, nuevamente, la flexibilidad.
Lo natural es el Trabajo Flexible, y no al contrario.
Es curioso cómo hemos llegado a ver el Trabajo Flexible como algo complicado, que hay que estudiar para implementar.
Es justamente al revés.
En empresas de gran tamaño, la gestión ha obligado a definir una serie de parámetros de actuación que no pueden mantener la naturalidad en el trabajo de manera tan sencilla como un grupo pequeño.
Te recomiendo que eches un vistazo al post «Nuevos modos de trabajo en Pymes» de éste mismo blog.
Piensa en cuando tienes que realizar una tarea por tu cuenta, en tu tiempo fuera del mundo laboral.
Te organizas a tu manera, y siempre lo has hecho.
Si vas a trabajar en el campo, es probable que en verano intentes concentrar tus horas de actividad al principio y al final del día, para evitar los momentos de mayor calor… tal vez en invierno prefieras trabajar en las horas centrales del día, para tener más luz natural y menos frío…
¿No es eso, acaso, flexibilidad en el trabajo?
Y fíjate en que te pongo un ejemplo en el que el Teletrabajo no es posible, pues las actividades del trabajo en el campo requieren de presencia física, pero requieren (en muchos casos no es siquiera opcional) de una flexibilidad en el planteamiento para ser realizable.
Conclusión: Trabajo Flexible y Teletrabajo son cosas distintas.
Para no extenderme más, simplemente espero que tengas ya claro (mucho más que la mayoría) que hablar de Trabajo Flexible no es hablar de Teletrabajo, ni tampoco a la inversa.
Pueden coexistir, o puede ser que haya Trabajo Flexible sin Teletrabajo, o Teletrabajo sin Trabajo Flexible.
Cuando leas los artículos y veas reportajes hablando de este tipo de cosas, ahora ya (si no lo tenías claro antes, que puede ser que sí lo tuvieras) te darás cuenta rápidamente de hasta qué punto se mezclan y se confunden las cosas, y cómo se confunde a los demás.