Nuevos modos de trabajo.
Estamos en el s.XXI y, cuando se habla de ordenadores, se sigue hablando de “nuevas tecnologías”.
Del mismo modo, se sigue hablando de “nuevos modos de trabajo” a métodos organizativos que se llevan desarrollando durante años.
Lo que ocurre es que hay una educación tradicional hacia una forma de entender el trabajo que está tan arraigada culturalmente que nunca ha admitido algo que se saliese de esa imagen preconcebida.
Y es tanto así, que se ha llegado a mostrar el trabajo flexible como algo recién inventado, y al alcance de muy pocos.
Esto NO es así.
Error de concepto.
En países como España, donde el tejido empresarial está compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, es frecuente ver un posicionamiento tradicional respecto a los modos de trabajar.
El problema es que no se entienden, intentaré que no sea tu caso.
Aspiraciones y modelos.
El asunto es que la mayor parte de las pequeñas y medianas empresas aspiran a ser grandes empresas en el futuro.
La mayor parte de las grandes empresas comenzaron siendo pequeñas, al fin y al cabo.
Estas grandes empresas constituyen, por tanto el modelo aspiracional para muchas pymes, que intentan copiar lo que hacen en muchos aspectos.
El mundo laboral está lleno de simbolismos, imágenes…
Y esto lleva a interiorizar muchas cosas, como por ejemplo “¿de qué sirve ser jefe si no tienes un despacho?”, o a entender que alguien es jefe si está en la planta donde están los jefes…
El modelo cala hasta el cliente.
Uno de los principales problemas que hay respecto al entendimiento de los nuevos modos de trabajo es el calado cultural, en todos sus rincones, de la imagen tradicional de lo que significa tener un empleo.
Por tanto, los clientes también están dentro de este conjunto cultural, que da por supuestas una serie de cuestiones, como que lo primero que tiene que tener una empresa es una oficina (cuanto más en el centro de la ciudad, mejor), que los más veteranos no saben usar un ordenador, que un creativo debe vestir y hablar de manera extravagante, etc.
Esto es muy importante, pues puede marcar el modelo de existencia de cualquier empresa.
Modo de trabajo antinatural para la pyme.
Si analizas a muchas de las pymes actuales, ves un esfuerzo por establecer unas normas de trabajo que no le resultan naturales, y que proceden del modelo de la gran empresa.
Lo curioso es que, si lo piensas, verás que las grandes empresas son a menudo muy rígidas en la gestión, por la dificultad derivada de su propio tamaño.
Ejemplo: una quedada.
Espero que este ejemplo resulte ilustrativo para lo que estamos hablando.
Piensa en que vas a quedar con una persona, un amigo tuyo, por ejemplo.
La gestión es muy directa.
- Le llamas o le mandas un mensaje, y acordáis lugar y momento.
- Imagina que le mandas un mensaje y no te contesta: tal vez al cabo de un rato le llames y habléis directamente.
- Si en ese momento no puede atenderte, quedáis en hablar más tarde, y así hacéis.
- Piensa que, una vez acordado lugar y momento, a cualquiera de los dos le surge un imprevisto, y hay que cambiar el sitio o el día, o la hora…
- Pues volvéis a hablar, y se cambia.
Ahora piensa en que la quedada es con 50 personas.
Podríamos pensar, por ejemplo, en una reunión de antiguos compañeros de estudios, por decir algo.
La cosa cambia.
- Para empezar, lo más probable es que debas darte un plazo mayor para organizarlo todo, porque llevará más tiempo.
- Después, el método de hablar individualmente en detalle puede ser complicado.
- Cuando intentes fijar lugar y momento, verás que, de las 50 personas, habrá algunas a las que les cuadre el lugar, a otras el momento, pero no a todos les cuadrarán las dos cosas.
- Irás preguntando propuestas alternativas, intentado que todos puedan acudir.
- Verás que resulta muy complicado, porque cada cual tiene sus condicionantes.
Esto te lleva a tener que tomar decisiones, y son decisiones que conducen a la rigidez:
- Tras sondear las condiciones más favorables para la mayoría de las personas a las que quieres congregar, eliges tú una combinación.
- Fijas que la quedada será en un sitio y un momento concretos.
- Lo comunicas, tal vez uno a uno, tal vez mediante un comunicado más impersonal, como un correo con todos en copia, o cualquier otro método.
- Quien no pueda asistir al evento, se queda fuera, no puedes cambiar a gusto de cada uno, porque siempre hay otro que, entonces, no puede ir.
- Si alguien se había apuntado y le surge un imprevisto, simplemente se queda sin asistir: el evento no se modifica.
Tomas estas decisiones tan rígidas porque te diste cuenta de que, de no hacerlo, la quedada no llegará a producirse.
Das por hecho que no van a acudir las 50 personas, sino una parte solamente, pero mejor eso que nada.
¿Cuál es mejor método?
Piensa en cuál de las dos formas de organización te parece más natural, si la de quedar con una (o pocas) persona, o la de quedar con un número mayor.
Solución novedosa del grupo grande.
Bueno, pues ahora imagina que, ante la necesidad de quedar con grupos grandes, alguien (una empresa) inventa un método, una tecnología, un software… que les permite agilizar estas cosas para grupos incluso mucho mayores de personas.
Esa solución se hace conocida a través de medios de comunicación, porque ha solventado un problema organizativo en los grandes grupos.
El problema es que esa solución (por ejemplo) es muy cara, y solo se la pueden permitir los grupos grandes.
La copia antinatural del grupo pequeño.
Entonces, los grupos pequeños miran hacia los grupos grandes con resignación y se quejan de que “yo también haría las cosas tan flexibles, pero es que nosotros no podemos permitirnos esas cosas tan caras y tan novedosas, y tenemos que seguir con nuestra rigidez”.
¿A que es absurdo?
El que tenía un problema que solucionar, el que tenía que invertir en una solución novedosa, era el grupo grande: el pequeño ni tan siquiera tiene el problema, luego no necesita solución.
Se copia mal.
Estarás pensando, ¿cómo es que el grupo pequeño tiene problemas de rigidez?
De manera natural, no los tiene.
De por sí, es flexible.
Sin embargo, por querer parecerse al grupo grande en todo, copia todo, sin analizar.
Por tanto, si el grupo grande tiene mecanismos rígidos (antes de adquirir la “gran novedad”), como quieres parecerte al grupo grande, adoptas esos mecanismo rígidos.
Si alguien te los cuestiona, simplemente te amparas en “las grandes empresas lo hacen así y fíjate qué grandes son”.
De lo que no te das cuenta, es de que la rigidez es una consecuencia, y no una causa de que esas empresas sean tan grandes.
Pero resulta que tú copias su rigidez, sin necesidad, y luego quisieras copiar su novedoso sistema flexible, pero te parece inalcanzable.
Pues eso mismo pasa con los nuevos modos de trabajo en las pymes.
Oigo a personas de pymes quejarse de que los nuevos modos de trabajo no son implantables en sus empresas, de que sus jefes son demasiado chapados a la antigua, de que es necesario demostrar que la flexibilidad en el trabajo es más rentable que la rigidez para que los temidos directores financieros vean números…
Sin embargo, la cuestión es al revés: ¿cuánto gasta la pyme en funcionar (antinaturalmente) como una gran empresa?
Te lo diré de otro modo, más a la moda: ¿cuánto dinero dejaría de gastar la pyme si no siguiera queriendo funcionar (antinaturalmente) como una gran empresa?.
Entiéndelo tú, que es lo importante.
Escribo para ti, para que tú lo entiendas.
Si realizas una actividad con una o dos personas más, podéis trabajar en casa de alguno, o en una cafetería, u os puede salir rentable alquilar un espacio ocasional en un coworking…
Sois flexibles, quedáis cuando a los dos o a los tres os venga bien, buscáis soluciones de conjunto al 100%: si los 3 vivís en una zona, buscaréis quedar en esa zona o cerca…
Pero si resulta que tenéis que trabajar 200 personas, seguramente lo más sencillo será abrir una oficina, para todos (para los que viven cerca y para los que viven lejos).
Tendréis una oficina porque os hará la vida más fácil, porque la necesitáis organizativamente, porque las alternativas que véis no os dan mejor solución para vosotros.
Si lo ves al revés, y para trabajar con otro compañero lo primero que haces es abrir una oficina, es como si has plantado 20m2 de patatas y para trabajar esos 20m2 te compras un tractor de varios (bastantes) miles de euros de coste, y alquilas un garaje para guardarlo… etc.
Como ya entiendes, no se trata ni de nuevos modos de trabajo ni de viejos modos de trabajo.
Se trata de hacer las cosas con naturalidad.
Si plantas varias hectáreas de patatas, te será inviable trabajarlas manualmente, y seguramente necesitarás un tractor o maquinaria.
Eso no significa que los nuevos modos de trabajo de la agricultura estén solo al alcance de unos pocos (habiendo un símil, que seguro es discutible, solo intento explicarme), ya que, si tú solo tienes 20m2 de patatas plantadas, no tienes siquiera el problema que te soluciona un tractor, ni siquiera creo que un tractor pueda funcionar en 20m2.
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