
Sacar rendimiento a Linkedin es ir más allá de crearte un perfil.
Cuando se habla de Linkedin, se suele hacer acerca del perfil.
Sin embargo, es posible que tengas tu perfil creado, y que no hayas obtenido los resultados que esperabas de esta red social.
Linkedin no es solo una colección de curriculums.
En mi ebook «5 errores habituales al usar Linkedin», menciono que uno de esos errores es considerar Linkedin simplemente como una colección de CV.
Si quieres que te sirva para algo, debes entender que Linkedin es una red social.
Por tanto, como red social, es un lugar donde las personas acuden para conversar.
Esto es lo primero que debes tener claro si quieres pasar al siguiente nivel.
El perfil es muy importante, pero no es lo único.
Es innegable que un componente fundamental en Linkedin es el perfil.
De hecho, te diría que es más importante si lo entiendes en el sentido negativo que en el positivo.
Es decir, un buen perfil, por sí solo no te va a dar grandes resultados; pero un mal perfil sí que puede asegurarte malos resultados, en mucha mayor medida.
Por eso, una de las primeras cosas que se hacen es prestar atención a cómo se hace el perfil de Linkedin.
Sin embargo, ya que has entendido que es una red social y no solo una colección de curriculums, entenderás fácilmente que no todo acaba con un perfil perfectamente completado, sino que hay mucho más.
A partir de aquí es donde empieza lo difícil.
Acerca de cómo hacer un perfil estupendo vas a encontrar un sinfín de cursos, talleres vídeos, etc… (Por cierto, si quieres que yo te forme a ti o a tu equipo en este aspecto, contacta conmigo y hablamos y organizamos un seminario o una mentoría).
Sin embargo, no vas a ver tantos (y menos aún, de calidad, aunque los hay) que den un paso más allá y te expliquen otras cosas.
El asunto es muy amplio, y no se explica todo en un artículo, pero vamos a comentar algunas de ellas.
Tu red de contactos te da el alcance.
Linkedin tiene un componente de «libreta de contactos» importantísimo.
Aquellos que tienen un perfil pueden invitar a otras personas a formar parte de su libreta, y también pueden recibir invitaciones para formar parte de la libreta de otros.
Cuando aceptas, estás intercambiando los datos de contacto con esa persona, estáis dándoos la posibilidad de contactar directamente, aunque sea a través del sistema de mensajería interna de Linkedin.
Pero, además, también significa que vais a ver mutuamente las publicaciones que hagáis en la red social.
Es importante entender que cuando publicas algo, no lo ve todo el mundo, no le aparece en pantalla a cada uno de los 500.000.000 de usuarios que tiene actualmente esta red.
Le aparece a tus contactos.
Por tanto, son tus contactos los que te proporcionan alcance: si tienes una buena red, tus publicaciones llegarán más lejos, o a las personas adecuadas.
Esto hace que haya quienes afirmen que se trata de una red basada en la cantidad de contactos: yo no estoy de acuerdo al 100% con esta afirmación, y creo que la estrategia de construcción de tu red es muy importante, y será más efectiva cuanto mayor sea su calidad, pero también es cierto que con una red muy reducida, tu alcance puede ser corto.
Pero no hay que confundirse, porque tu red no termina en tu libreta de contactos.
Las personas que aparecen en esa libreta de contactos son aquellos con los que te has intercambiado los datos para hablar directamente, y Linkedin los llama «de grado 1».
Pero, a su vez, esas personas tienen a otros en sus libretas de contactos de los cuales tú no tienes los datos para interactuar directamente, son los contactos «de grado 2».
Tus contactos de grado 2 no ven lo que tú publicas, pero cuando uno de tus contactos de grado 1 comparte algo que hayas publicado tú, o lo recomiende, sí que lo van a ver.
Ejemplo de alcance de tu publicación en Linkedin.
Imaginemos que tienes una red de contactos de grado 1 (directos) de, por ejemplo, 100 personas.
Escribes algo en Linkedin, un artículo.
Eso que has escrito le aparecerá a 100 personas (potencialmente, porque hay otros factores para que lo vean, como pueda ser su frecuencia de uso de la red, etc.)
Pero imagina que alguna de esas personas lo comparte con su red, y que una de esas personas que lo hace tiene una red de 4.000 contactos de grado 1 que tú no tienes.
En ese caso, tu publicación no solo habrá llegado a 100 personas, sino a 4.100 personas, sumando tus contactos de grado 1 y los de grado 2.
Sin embargo, imagina que tienes una red de 300 contactos de grado 1, pero que esos contactos tienen cada uno 20 contactos (por inventarnos algo).
En ese caso, el hecho de que algunos de tus contactos compartiesen tu artículo con sus respectivas redes no te daría un alcance (potencial) de más de 400 o 500 personas.
Como ves, el asunto es más complejo de lo que parece, y por eso es más difícil profundizar en ello.
La participación te hace aparecer.
Puedes tener un perfil estupendo, y una red de contactos de grados 1 y 2 muy extensa y seleccionada… pero si no participas, no estás presente.
Es cierto que un perfil estudiado y adecuado te permitirá aparecer en las búsquedas que realicen las personas (frecuentemente, ofertantes de empleo) en el buscador de Linkedin.
Sin embargo, esa es una forma bastante pasiva de usar la red social: tus acciones se habrían reducido a trabajar tu perfil, pero después, tu actividad consistiría simplemente en esperar.
Esto es algo muy, muy habitual.
Se recalca tanto la importancia del perfil que se puede olvidar la parte activa: participar.
Puedes publicar actualizaciones, escribir artículos, comentar artículos de otros, compartir actualizaciones y artículos de otros, y apoyar actualizaciones y artículos de otros mediante el conocido «me gusta».
Todo eso es lo que te hará aparecer.
Mantener el foco en las interacciones es básico.
Un tema más estratégico, y que también menciono en «5 errores habituales al usar Linkedin», es la conveniencia de mantener el foco cuando se usa esta red social.
A diferencia de otras redes sociales, Linkedin tiene un carácter profesional.
Esto significa que las personas se reúnen allí para hablar de temas de su ámbito profesional, y se aleja del ámbito del entretenimiento, o de otros temas de conversación.
Hay mucho debate acerca de si es un problema o no el restringirse a ello y, si bien es cierto que técnicamente hablando, puedes hacer muchas cosas, si quieres realmente sacar partido de esta red social en concreto, te merece la pena hacerlo, simplemente porque será más productivo para ti.
Recuerda que la Empleabilidad no es solo para buscar empleo.
Te lo repito con cierta frecuencia, pero es que me parece importante.
Cuando se piensa en Empleabilidad, se suele pensar exclusivamente en personas que no tienen empleo y están a la búsqueda de uno.
Pero realmente, la Empleabilidad lo que quiere decir es que tienes un cierto nivel de adecuación para desempeñar una labor como empleado.
Puede ser que no estés contratado en ninguna empresa, y entonce aumentar tu nivel de Empleabilidad aumentará tus probabilidades de estarlo.
Pero también puede ser que estés trabajando, y que tu nivel de Empleabilidad marque tus probabilidades de promocionar hacia mejores puestos (si sube) o de perder el empleo (si baja).
Si hay, hoy en día, alguna red social que esté directamente relacionada con la Empleabilidad, esa red es Linkedin.
¿Quieres que trabajemos en ello? Ahora tienes la ocasión.
Como sabes, una de las actividades que más me gusta es la formativa.
Participo en talleres y seminarios, tanto propios como organizados por otras personas, empresas y asociaciones, para aportar valor a aquello que tiene que ver con la Valía Laboral.
En este momento estoy inmerso en la preparación de un taller teórico-práctico para el 3 de octubre en Madrid (España), en el que te voy a ayudar a traspasar esa frontera de hablar siempre del perfil, para tratar otros temas.
Es un evento presencial.
Está dirigido a personas que ya usan Linkedin.
No es un taller básico en el que vayas a aprender dónde pulsar para crear tu perfil, sino que es un taller de nivel intermedio en el que vas a aprender cómo sacar partido de esta red social.
Formarás parte de un grupo muy reducido porque, a pesar de que mucha gente conoce Linkedin y tiene un perfil creado, muy pocos (muy muy pocos) sabe cómo sacar provecho realmente, ni cuáles son sus fundamentos reales.
Si vas a estar en Madrid el 3 de octubre, te recomiendo que compres tu inscripción para pasar una mañana trabajando en algo que te reportará grandes beneficios.
Puedes ir a la web de este taller para ver los detalles del evento.
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