Es probable que te lo hayas planteado.
Si puedes teletrabajar, entonces ya la proximidad entre tu lugar de residencia y tu lugar de trabajo deja de ser relevante, por lo que te preguntas si puedes mudarte a vivir a donde quieras, y trabajar desde allí.
De hecho, son muchas las publicaciones en los medios que puedes encontrar en las que este asunto es algo que se da por hecho, directamente, y afirman que el teletrabajo sea una herramienta para la repoblación de las zonas más vaciadas de los países.
Sin embargo, no es tan sencillo ni tan simple.
Hay bastantes aspectos que analizar antes de dar el paso a mudarte, si no quieres tener luego sorpresas negativas que te acaben por obligar a deshacerlo todo y volver a buscarte un piso en la ciudad de la oficina en la que trabajas.
La trampa de las asunciones erróneas con el teletrabajo.
La base del peligro ante una decisión de mudarte a teletrabajar desde una zona rural o alejada de la ubicación de la oficina son las asunciones erróneas acerca de las condiciones necesarias para teletrabajar.
Y no solo se trata de no entender qué es el teletrabajo (que también), sino de dar por hecho que se cumplen algunos requisitos en cualquier parte, cuando no es así, ni muchísimo menos.
Hay muchas campañas publicitarias que te muestran incluso un estilo de vida nómada basándose en que el mundo digital te permite trabajar desde cualquier parte del mundo, por lo que puedes incluso vivir viajando, ya que lo único que pareces necesitar es una conexión a Internet.
Esto supone la asunción de que vas a tener conexión a Internet desde cualquier parte del mundo, es una de las asunciones más habituales.
Sin embargo, si vives en una ciudad en la que no tienes problemas de conexión a Internet, te recomiendo que te des un paseo por zonas que no sean tan cosmopolitas, por los pueblos de tu región o incluso por los que ya queden algo más alejados, y compruebes el nivel de conectividad que hay.
Si vas a teletrabajar, la conexión a Internet ha de permitirte algo más que enviar algún mensaje instantáneo de texto, y además de ser una conexión rápida, ha de ser estable, pues tendrás que trabajar diariamente.
Cada vez que tengas problemas de conexión a Internet tendrás problemas con tu trabajo, por lo que adquiere mucha importancia.
Y no, no debes asumir que hay conexión a Internet rápida y estable desde cualquier parte ni desde cualquier pueblo, porque no es así.
Has de comprobarlo.
Y no solo se trata de la conexión a Internet, hay más, como la estabilidad del suministro eléctrico, etc.
Es muy habitual que quienes escriben esas publicaciones afirmando que el teletrabajo va a repoblar las zonas vaciadas de los países sean personas que viven y trabajan en una ciudad, y den por hecho (de manera errónea) que en cualquier parte hay cobertura, Internet, etc.
Pero no es así.
No todo es tener conexión a Internet.
Efectivamente, hay una parte técnica y tecnológica muy importante para poder teletrabajar.
Pero también has de considerar toda una serie de cuestiones que también van a afectar a tu vida en una zona rural, que sobrepasan el hecho de que tengas una buena conexión a Internet o que no se esté cortando el suministro eléctrico de manera recurrente (otra asunción de quienes viven en ciudades, que piensan que en cualquier parte el suministro eléctrico es estable, y no lo es).
Hay cuestiones relativas tanto a servicios como a infraestructuras de zonas rurales que pueden llegar a ser un inconveniente según tus circunstancias, o tal vez sean ventajas para ti, pero has de ser capaz de analizarlo, preferiblemente antes de mudarte.
La trampa del trabajo híbrido.
No es lo mismo el teletrabajo que el trabajo híbrido.
El trabajo híbrido implica acudir presencialmente a la oficina una parte del tiempo, y teletrabajar otra parte del tiempo.
Pero has de ir a la oficina.
En lo relativo a mudarte, a cambiar de residencia, este «matiz» es de muchísima importancia.
Si teletrabajas, puedes mudarte a mucha distancia de tu oficina.
No tiene por qué ser una zona rural, podrías mudarte a una gran ciudad pero a miles de kilómetros de distancia de la oficina, sin problemas, porque no tienes que acudir a la oficina.
Pero si se trata de trabajo híbrido, sí que tienes que ir a la oficina, por lo que la distancia entre tu hogar y la oficina ya no puede ser demasiado grande, y además, has de disponer de una infraestructura para llegar a la oficina de manera rápida y fiable.
Ya necesitas que haya carreteras de una cierta entidad.
Si usas transporte público, necesitas que los horarios de los autobuses o los trenes sean lo suficientemente amplios y variados para cuadrar con tus horarios de entrada y salida de la oficina.
Ya no puedes irte a vivir a zonas demasiado inaccesibles o demasiado apartadas, porque no te da tiempo a llegar a la oficina.
El hecho de que teletrabajes una parte del tiempo no te permite mudarte tan lejos, pues solo teletrabajas una parte del tiempo, pero la otra parte has de estar presencialmente en la oficina.
Fíjate en que hay muchas empresas que hablan de teletrabajo en situaciones que no aportan valor alguno.
Por ejemplo, hay empresas que dicen que han implantado el teletrabajo porque los jueves por la tarde permiten a sus empleados trabajar desde sus casas.
¿Realmente tiene algo de interés teletrabajar el jueves por la tarde si por la mañana ya has tenido que desplazarte a la oficina?
¿No es más lógico, ya que has tenido que desplazarte, trabajar desde allí en vez de tener que volverte a casa para seguir trabajando?
Claro, más lógico sería no tener que ir a la oficina (al menos ese día) y evitar el desplazamiento.
Si el modelo de trabajo es «hybrid work», ocurre lo mismo.
Hay días en que teletrabajas, pero hay días en los que tienes que acudir a la oficina.
El ejemplo de poder trabajar desde casa lo jueves por la tarde sería un ejemplo de trabajo híbrido, pero también lo sería si solo tienes que acudir a la oficina, por ejemplo, los lunes por la mañana.
De acuerdo en que es una situación de más nivel de teletrabajo, pero el hecho de tener que acudir a la oficina, aunque sea una mañana a la semana, te limita muchísimo tu capacidad de elección del lugar al que te quieras mudar a vivir.
Son mucha cuestiones a analizar antes de mudarse.
Como ves, es muy importante analizar correctamente antes de tomar la decisión de mudarse a teletrabajar desde un pueblo o una zona rural alejadas de la oficina.
Es, por tanto, necesario disponer de las herramientas de análisis y de criterio suficiente para poder realizar ese análisis de manera realista.
Ya has visto que las asunciones acerca del teletrabajo de tantas publicaciones y artículos que ves, pueden no ser ciertas.
De hecho, frecuentemente no lo son.
Son demasiadas cuestiones a analizar basándose solo en artículos.
Por eso te he escrito un libro entero, aunque no demasiado extenso, que va al grano tanto en el análisis como en las soluciones posibles a algunos de los problemas más comunes que te puedes encontrar si decides mudarte a teletrabajar desde un pueblo.
El libro se llama «Teletrabajar desde el Pueblo», y lo puedes adquirir en Amazon, en formato electrónico de manera instantánea desde cualquier lugar del mundo.